"La felicidad es como una mariposa. Mientras más la persigues, más se te escapa. Pero si pones atención a otras cosas, ella viene y se posa suavemente sobre tu hombro"
NACE DE DENTRO HACIA AFUERA, ¡NO AL REVÉS!
¿Cuándo somos felices? Cuando ponemos en práctica nuestras ilusiones y desarrollamos nuestro potencial. La mente empieza a trabajar, nos ponemos en marcha y los sentimientos de culpabilidad, los rencores, las dudas y la nostalgia no lo estropean.
El cerebro transforma las ideas en acciones sin hacer demasiados cálculos. Funciona como una máquina. Cuando sus engranajes no se atascan con algún impedimento que obstaculice el transcurso de sus pensamientos y su puesta en práctica, las cosas se concretan una después de la otra con total normalidad y fluidez. Las llevamos a cabo, las vivimos y creamos otras, liberando a la mente de cualquier recuerdo, duda o dependencia. Así, el cerebro elabora nuevos proyectos, sin marcha atrás, abandonando lo que ya está hecho y sin dar más vueltas en el vacío.
En la practica del budismo: el monge construye con máxima precisión y tesón un complejo mandala (figura simbólica que evoca la armonía del cosmos) con arena de colores.

Trabaja con sus propias manos durante días. Después acabado el trabajo, lo destruye, impasible, de un soplido. Lo ha creado, era perfecto, y se ha liberado de él. A este proceso podríamos llamarle "operación mandala" y aplicarlo a la vida cotidiana. Sólo un cerebro que opere según este patrón estará dispuesto a ser feliz, porque realiza lo que ha pensado y después se libera, para dejar hueco a otros pensamientos positivos, sin bloqueos ni atascos.
NACE EN EL CEREBRO.
Se ha estudiado mucho sobre el malestar del alma en los campos de la neurología, la psicología y la psiquiatría. Y ¿Que pasa con el bienestar? Los efectos positivos de las emociones son objeto de escasisimos estudios. Quizás porque siempre se ha pensado que la dicha y la alegría dependen de más factores externos que de mecanismos internos. Sin embargo, estudios demuestran lo contrario: la felicidad nace dentro. Y no sólo eso; tiene su sitio y su recorrido. Atraviesa las vías profundas del cerebro encendiendo su llama para caldearnos el alma. Un grupo de neurologos de la Universidad de Módena ha situado por primera vez esa fuente: la parte inferior de la zona frontal del cerebro, donde se encuentra el centro del placer y de la satisfacción. De aquí nace la descarga de bienestar que invade todo el cuerpo.
El mejor reconstituyente.
Los pensamientos positivos equilibran la salud gracias al estímulo que provocan las sustancias segregadas por el sistema endocrino:
Las betaendorfinas: estimulan la sensación de bienestar y eliminan el dolor.
Las encefalinas: producen efectos analgesicos y tranquilizantes.
La dopamina: producida por las glandulas suprarrenales, responde a estímulos gratificantes.
La serotonina: es fundamental para modular el humor.
Vamos a ver órgano por órgano cómo reacciona nuestra salud a las "moléculas de la felicidad" producidas por el cerebro.
Vias respiratorias: disminuyen las infecciones. La respuesta inmunologica que provoca la felicidad protege la nariz y la boca de las principales infecciones de las vías respiratorias.
Sistema inmunológico. refuerza las defensas. las personas alegres tienen un sistema inmunologico más fuerte que en las personas tristes o depresivas.
Cabeza: alivia las cefaleas. Las sustancias analgesicas y tranquilizantes producidas por la felicidad son eficaces para combatir los molestos dolores de cabeza causados por el cansancio y la tensión.
Corazón: baja la presión. el buen humor ralentiza el ritmo cardiaco y la presión sanguínea baja, con notable optimización de la circulación en general.
Músculo: mejora el tono. las sustancias analgesicas y relajantes del sistema endocrino reducen la fatiga y la tensión muscular causadas por la adrenalina y el cortisol que genera el estrés.
PRODUCE TU PROPIA FELICIDAD
1. NACE UNA IDEA...
En el cerebro se formula un pensamiento sobre un proyecto que nós hará felices, sea cual sea.
2. SE CONVIERTE EN ACCIÓN...
"Tengo ganas de cambiar de trabajo" Me comprometo en la computadora, imprimo mi currículum y lo envío a varias empresas. Es importante traducir cada instante en acción: así impedimos que el pensamiento se pliegue sobre sí mismo y se estanque.
3. SORTEA LAS TRAMPAS MENTALES...
- Puertas abiertas: "Si el trabajo fuera interesante, podría comenzar desde cero...". No imponiéndose una meta a toda costa descubrirás que pueden gustarte cosas no previstas que desconocías.
- Ausencia de deseos. "Cuando he dejado de pensar en tener un hijo, me quedo embarazada". Si quieres algo, no lo desees con obsesión.
- No fuerces las cosas: "Cuando algo no me sale enseguida, he de parar un momento y tomar un camino alternativo". La solución del problema puede estar detrás de otra puerta.
- No te juzguez. "Me he sentido atraído por otra mujer porque se había acabado todo con Laura". No digas: esto es justo, esto es un error... limítate a observar la realidad como si fuera una película. Siente tu dolor sin juzgarte. Piensa en cada mañana renaces como un bebé. La felicidad encuentra hueco cuando te vacías de recuerdos: la puedes divisar y alcanzar si quitas de tu mente el filtro de las cosas ya vividas.
ASÍ PIENSAN LOS DICHOSOS.
"Preocuparse no sirve de nada cuando algo no depende de mí: la solución vendrá por sí misma"
"A veces hace falta cortar radicalmente con el pasado"
"Así no lo conseguiré; es mejor que busque alternativas"
"He cometido errores, pero es inútil seguir pensando en ello"
" Basta de dudas; tengo que tomar una decisión, y si me equivoco, ya rectificaré"
REVISTA PSICOLOGÍA. NO. 40
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